Al escuchar la palabra “corte”, en el
foro nueve de Televisa, Angelique Boyer se toma un receso para
descansar. La actriz lleva todo el día grabando la telenovela Abismo de
pasión y lo único que la acompaña a las 6:00 de la tarde es un vaso de
té verde.
Un sugerente escote deja al descubierto
los encantos de la artista francesa que se radicó en México cuando
apenas tenía dos años. Para el encuentro con PANORAMA lleva el vestuario
de Elisa, su personaje en el dramático cuya versión anterior se tituló
Cañaveral de pasiones. Bromea y dice: “aquí me tuve que destapar. A
diferencia de ‘Teresa’ este personaje es más relajado con la ropa. No es
tan elegante ni glamurosa como la ‘hembra mala’, pues interpreto a una
muchacha que vive en el campo. Teresa quería vivir adornada con joyas y
trajes muy llamativos”.
Boyer, considerada una de las actrices
más cotizadas de Latinoamérica, protagoniza la telenovela más vista en
este momento en México y Estados Unidos, según los números del rating.
“Es una bendición que esté dentro de un
proyecto tan exitoso. Entre ‘Teresa’ y ‘Abismo’ pasaron nueve meses, el
tiempo más largo que he tenido entre una novela y otra. Puedo decirte
que, inesperadamente, llegó un personaje perfecto después de todo lo que
representó ‘Teresa’ en mi vida: el rol más complejo y que me dio más
reconocimiento y con el que la gente se aprendió mi nombre y supo quien
era yo”, manifiesta la joven sentada en el pasillo que divide los
camerinos con los set de grabación.
Angelique tiene clara las similitudes
entre ella y Elisa Casteñón: “Tal vez nos parecemos en el amor que le
tengo a la naturaleza, a la libertad, a los lugares tropicosos; una vida
como pegada a la tierra me hubiera encantado, aunque de niña tuve mucho
contacto con eso”.
Graduada en el Centro de Educación
Artística de Televisa (CEA), la chica que interpretó a “Vico” en la
telenovela Rebelde, confiesa que revisó un poco los capítulos de
“Cañaveral” y se dio cuenta de que los escritores que están trabajando
en la producción están muy apegados a la versión original, “tanto a la
que se grabó hace 16 años como a la de hace casi 50 años. Es una
historia antigua, pero la hicimos a nuestra manera, con nuestra forma,
cambiando un poco el lugar, el chile habanero y todas esas costumbres
que tenemos aquí en México y que son tan padre poderlas proyectar”.
Son 23 años los que tiene la artista que
se convirtió en la “presa” de los paparazzi en su país. A su edad
maneja el ego y la fama con madurez: “ Estoy muy clara con lo que soy, y
gracias a Dios tengo una familia hermosa que me mantiene los pies sobre
la tierra. Nunca me he creído la reina. Mi ego es del tamaño que debe
ser. No veo la actuación como un trabajo de estrellas, para mí esto es
cotidiano, es un oficio como cualquier otro. Para mí, lo más importante
es el cariño de la gente. Diría que el público es mi amuleto, sin ellos
no creo que hubiera llegado tan lejos.
En cuanto a la la fama, pienso que es el
resultado de mi trabajo, siempre lo he visto así, la hace parte de… y
no es necesaria ni indispensable. Además, la fama es efímera, por
ejemplo si mi novela termina el 10 de mayo, el 11 ya quizás la gente no
me recuerda”.
De cerca, la recordada “Teresa”
deslumbra con un color de ojos que va desde el turquesa hasta el gris.
Mientras habla saluda a los técnicos y personal del foro que camina por
el pasillo. “Ay, mi té ya se enfrió”, se lamenta la actriz mientras
acota que nada le ha llegado de “gratis”.
“Todo me lo he ganado con esfuerzo. Creo
que mi vida ha sido muy estable. Todos mis proyectos han sido con
primeros actores y eso me ha enseñado a trabajar muy bien. Estuve en
teatro y ahora quiero voy por el cine”, dice la excantante del grupo
Rabanitos Verdes para luego entrar nuevamente al foro sin signos de
cansancio. “Ya me acostumbre. Ésto me encanta. ¡Siempre estaré lista
para la acción!”
Fuente: panorama.com
Niciun comentariu:
Trimiteți un comentariu